El Ayuntamiento de Torredelcampo a través de su concejalía de Igualdad impulsa la conmemoración del “Día de la Igualdad Salarial”, con la emisión de un programa radiofónico en el que han intervenido Paqui Medina, alcaldesa, Antonia Chica, concejala, Rosario Rubio, presidenta de la Asociación de Empresarias y Soledad Illana, técnica de empleo del CMIM.

Durante el programa, todas ellas coincidieron en reivindicar la celebración de este día como medida para hacer visible esta problemática y actuar con el objetivo de limar estas diferencias. Asimismo, todas ellas realizaron un llamamiento al tejido empresarial torrecampeño para que adoptaran medidas que evite la brecha salarial de género y principalmente, a las trabajadoras para que luchen por sus derechos.

El 18 de noviembre de 2008, el Parlamento Europeo declaró el 22 de febrero Día de la Igualdad Salarial, instando a los estados miembros a sumarse a esta iniciativa. La resolución del Parlamento Europeo dice: Considerando que por término medio, el salario de las mujeres en la Unión Europea es inferior en un15% al de los hombres y hasta en un 25% en el sector privado; que la diferencia de retribución entre hombres y mujeres oscila entre el 4% y más del 25% en los Estados miembros y no parece dar signos de reducirse significativamente…

En España el 26 de febrero de 2010, el Consejo de Ministros acordó promover el reconocimiento del 22 de febrero como Día Internacional por la Igualdad Salarial. La brecha salarial de género fue uno de los temas prioritarios de la II Cumbre europea de mujeres en el poder celebrada en Cádiz.

Según el informe del INE, “Mujeres y Hombres en España 2010 la brecha salarial sigue siendo una realidad que no se puede soslayar”, las mujeres siguen cobrando menos que los hombrees sea cual sea su ocupación, su formación, su jornada laboral. En los niveles de ingresos más bajos, la diferencias salariales son mayores. No hace falta analizar más datos para ver que no se avanza mucho.

Lo que importa es analizar el por qué de estas diferencias salariales. La respuesta es que la igualdad de oportunidades está aún lejos de lograrse, la maternidad y la falta de corresponsabilidad en el trabajo del cuidado de la familia sigue siendo un rol atribuido a las mujeres, que condiciona su carrera profesional.

Mientras las mujeres sigan realizando la mayor parte del trabajo doméstico, entendido en sentido amplio, mientras sean ellas quienes se  acojan a la jornada laboral reducida al tener hijas/os, mientras la obligación y la responsabilidad del cuidado de las personas mayores de su entorno familiar sea suya, el poder adquisitivo de las mujeres seguirá siendo inferior al de los hombres.