Con el taller de y pasacalles de farolillos, finalizan las actividades programadas en la XXVII Semana de las Personas Mayores que este año ha estado dedicada al envejecimiento activo y la solidaridad intergeneracional. Un taller que ha tenido una gran aceptación y que además de divertido, pretende recuperar una tradición de nuestros mayores que prácticamente estaba desapareciendo, absorbida por fiestas de carácter anglosajón como Hallowen.

Niños y niñas, abuelos y abuelas se han dado cita en las sedes de las personas mayores de la localidad para elaborar los artísticos faroles realizados a con melones pequeños. Una tradición propia de las zonas rurales en Andalucía que se realizaba en la festividad de los Santos y que según los etnólogos, se trata de una manifestación de origen pagano que consistía en un ritual para ahuyentar a los malos espíritus en la noche de los difuntos. Los faroles se colgaban en los quicios de las ventanas, en las rejas o en los dinteles de las puertas para repeler le entrada de los espíritus a las casa.

El taller de faroles ha tenido por principal objetivo recuperar esta tradición torrecampeña y poner en valor la cultura andaluza. La actividad culmina con un pasacalles de los niños y niñas, en el que recorrerán las cuatro sede de asociaciones de mayores y serán recibidos con caramelos.

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