Hoy 5 de abril finaliza el plazo para presentar propuestas a la ordenanza reguladora de seguridad y convivencia ciudadana, elaborada por el Ayuntamiento a través de su concejalía de Servicios Municipales con la que el Equipo de Gobierno pretende fomentar la seguridad y la convivencia ciudadana en el municipio y establecer una adecuada regulación normativa que impulse las actividades que desarrollen las personas, ya sean residentes o no en el municipio, en todos los espacios públicos, con especial referencia al medio ambiente, contribuyendo al desarrollo del civismo y la tolerancia, así como el respeto a los demás y del propio ciudadano de los bienes públicos y comunes.
Las infracciones a esta Ordenanza tendrán la consideración de muy graves, graves o leves. Entre las muy graves se incluyen perturbar la convivencia ciudadana de forma que incida grave, inmediata y directamente en la tranquilidad y en el ejercicio de derechos legítimos de otras personas; romper, incendiar o arranca o deteriorar grave y relevantemente equipamientos, infraestructuras, instalaciones o elementos de los servicios públicos así como el mobiliario urbano romper o arrancar la señalización pública o realizar pintadas en la misma de manera que impidan o dificulten su visión; incendiar contenedores de basura, escombros o desperdicios; arrancar o talar los árboles situados en la vía pública y en los parques y jardines; tirar escombros y basuras en zonas agrícolas, barrancos, caminos o senderos. El fuego, las deposiciones de animales de compañía y en general todos aquellos actos que repercutan en perjuicio de la colectividad y los individuos. Estas infracciones están sometidas a sanciones establecidas entre los 90 y 300 euros.
Javier Chica, responsable del área de Servicios Municipales asegurá que “ aunque la ordenanza tiene carácter sancionador, no es el afán recaudatorio lo que nos lleva a aprobarla y ponerla en práctica. Ojalá nunca tuviésemos que aplicar ninguna de estas sanciones, pero desgraciadamente, parece que solamente a través de las multas, algunas personas entienden lo que no es lícito llevar a cabo por respeto a los demás. Nuestro objetivo prioritario es promocionar y dinamizar los espacios públicos para fomento de actividades culturales y sociales ligadas al interés general”.
La ordenanza tratará de poner freno a los daños que sufren farolas, jardineras, macetas, bancos, aspersores, zonas de juego infantil, contenedores, arquetas, así como otros muchos elementos del mobiliario urbano, que son objeto del comportamiento incívico de algunos vándalos. Unos daños que anualmente suponen a las arcas municipales miles de euros y que levantan el rechazo general de la sociedad. Asimismo, la ordenanza también actuará contra el comportamiento incívico de los propietarios de animales de compañía que no se responsabilizan de recoger de la vía pública las deposiciones de sus animales.
