La Comisión de Inmigración decide abrir las puertas del Albergue Municipal el sábado, 29 de noviembre, el mismo día que se pondrán en marcha toda la red de albergues de la provincia en los que podrán alojarse los transeúntes que lleguen hasta las distintas localidades para buscar trabajo en la campaña de recolección de la aceituna. Una campaña que, como el pasado año, se va a caracterizar por la escasez de demanda de trabajadores del campo ya que los empresarios agrícolas contratarán a jornaleros del municipio.
Desde hace unos años, el albergue ha experimentado una reducción importante de alojamientos, ya que la coyuntura económica ha provocado que muchas personas que antes se encontraban empleadas en otros sectores productivos, ahora vuelvan a insertarse laboralmente en las tareas de recolección de la aceituna. Si en la campaña 2009/10 y anteriores, en el albergue se alojaban en torno a 500 transeúntes por temporada y se contabilizan más de 1600 estancias, el pasado año, sólo utilizaron este recurso de alojamiento 89 usuarios.
Este recurso de alojamiento lo atienden un mediador intercultural de habla árabe que propicia la posibilidad de integración de los trabajadores y trabajadoras procedentes del extranjero y dos responsables locales. Además de estas personas que se ocupan de la recepción y administración, el albergue cuenta con cocineras, servicio de limpieza y un guarda jurado. Cada persona puede permanecer en estas instalaciones tres días. La gestión del Albergue de Inmigrantes la realiza el Ayuntamiento de Torredelcampo y está subvencionado por la Diputación Provincial y la Junta de Andalucía. Además de ello, cuenta con la colaboración de Cáritas.
Este servicio también ofrece prestaciones complementarias a personas no alojadas, como la lavandería, el aseo personal y el desplazamiento a otros albergues y otras localidades, si en Torredelcampo no encuentran un tajo.
En la Comisión de Inmigración en la que participó la alcaldesa, la concejala de Bienestar Social, Cáritas, las responsables de Servicios Sociales comunitarios y locales, el Centro de Salud y la policía local, se decidió prestar los mismos servicios que en anteriores campañas. Por su parte, Cáritas pondrá en marcha un comedor para atender a las personas que no se encuentren alojadas en el albergue y prestará el servicio de ropero.
Una semana antes, coincidiendo con la apertura de las almazaras en el municipio, el día 23 de noviembre, también se pondrá en marcha el programa de atención a hijos e hijas de trabajadores temporeros, con el objetivo de facilitarles a las familias la integración en el mercado laboral durante las campañas de recolección de la aceituna. Este programa presta su servicios desde las ocho de la mañana hasta las 17, 30 horas y atiende a niños y niñas con edades comprendidas entre los 0 y los 12 años.
