Tristeza, impotencia, consternación y rabia expresaban los rostros de las personas que se dieron cita anoche en la concentración convocada por el Ayuntamiento en la Plaza del Pueblo y con la que finalizaron las actividades organizadas para conmemorar el 25N.

Un gran lazo blanco en el que las asistentes colocaron 54 velas para recordar a las 48 mujeres y a 6 hijos e hijas asesinadas por la violencia machista, dejaba constancia de la repulsa de la sociedad torrecampeña a esta lacra, “contra la que estamos obligados a actuar todos y todas”, aseguró la concejala de Igualdad, Rosario Rubio.

Unos minutos de silencio y la lectura de un manifiesto cerraron las acciones llevadas a cabo por el Ayuntamiento, a través de la concejalía de Igualdad para conmemorar el 25 N. Día Internacional para la Eliminación de la violencia contra las Mujeres.

El manifiesto denuncia que la violencia machista constituye uno de los mayores atentados contra los Derechos Humanos y la dignidad de las personas.

Según la ONU, la violencia de género es una de las causas principales de muerte entre las mujeres de 15 a 44 años en el mundo, con cifras similares a las muertes provocadas por cáncer, los accidentes de tráfico o las guerras.

Los gobiernos han mantenido líneas de trabajo para poder atajar el problema de la violencia hacia las mujeres, pero aunque los esfuerzos han sido muchos las cifras siguen siendo terribles, denigrantes. No sólo el número de denuncias y casos atendidos de violencia de género, sino también a datos que reflejan el número de mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas, más de 48 (oficiales y 4 en estudio) en lo que llevamos de año, de agresiones sexuales, de mujeres que son vendidas y traficadas, de menores que perdieron a sus madres y familias destrozadas. Todos estos casos que día a día conocemos deben hacer reflexionar sobre los muchos daños que provoca el machismo, afectando a familias enteras, a círculos de amistades, a ambientes laborales. En definitiva, a toda la sociedad. El panorama sigue siendo devastador. Deberíamos preguntarnos: ¿son todos nuestros esfuerzos suficientes? La respuesta, claramente, es NO.

Lo que debe llevar a la sociedad en su conjunto a impulsar un pacto político social e institucional contra la violencia machista. Y reforzar otros modelos de personas, de mujeres y de hombres. Los modelos que deseamos para la sociedad del siglo XXI.