La actuación trata de señalar unos itinerarios flexibles y de trazado sencillo que permitan el desplazamiento a pie de los niños y las niñas desde sus casas al colegio. El camino escolar es una iniciativa destinada a impulsar la recuperación del espacio público como espacio de relación y convivencia, y como una manera innovadora y participativa de abordar la educación hacia la movilidad.

Los responsables de presentar el proyecto del “camino escolar seguro” que se acondicionará para acceder al colegio San Miguel han sido el diputado de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Pedro Bruno, la alcaldesa, Paqui Medina; el delegado de Fomento y Vivienda, José Manuel Higueras y el subjefe provincial de Tráfico, Antonio Virgil.

Se trata de un proyecto en el que intervienen todas las administraciones y que tiene por objetivo crear una red de itinerarios seguros y cambiar hábitos de desplazamiento en los niños y niñas y sus familias para fomentar que vayan a colegio caminando, promoviendo con ello una movilidad activa que favorezca el desarrollo de una actividad física cotidiana y hábitos de vida saludable, con menos obesidad y mejor salud.

Camino escolar seguro también es una apuesta por la sostenibilidad ya que con esta iniciativa, también se contribuye a reducir el número de vehículos a motor que trasladan a los niños al colegio, evitando embotellamientos y aminorando el exceso de emisiones contaminantes y el ruido, actuando en favor de la mejora del medio ambiente, la recuperación del espacio público y la seguridad vial infantil.

Y finalmente, otro gran objetivo de este proyecto es fomentar que los niños y niñas recuperen la calle y vayan solos o en compañía de sus amigos al colegio. De este modo se favorecerá la autoestima, la socialización y el proceso de aprendizaje por medio de la interacción y la cooperación.

La alcaldesa ha mostrado su satisfacción por la puesta en marcha de este proyecto y ha adelantado que “nuestro objetivo es implementar esta iniciativa en todos los centros educativos de Torredelcampo. Es evidente que se trata de un proyecto que exige un alto grado de compromiso no sólo del colegio y el ayuntamiento a través de la Policía Local. Necesitamos también la implicación de las familias. Se trata de cambiar hábitos y sabemos que no es fácil”.