El ayuntamiento, a través de la concejalía de Cambio Climático, desarrolla un taller de jardinería en maceta, impartido por los educadores medioambientales del CEA el “Acebuche”, dirigido al alumnado de la Residencia Alhucema, con el objetivo de promover el respeto a la naturaleza y fomentar la autonomía de los usuarios del centro, en el cuidado de las plantas y su desarrollo.

En el taller ha participado el concejal de Cambio Climático, Simón Vacas que ha confirmado que “esta experiencia formativa es fruto de las demandas realizadas por el centro al ayuntamiento con el objetivo de concienciar en el respeto, conservación y mejora del medio ambiente a las personas que participan en el. En el caso de los usuarios de la Residencia Alhucema, también pretendemos aportar una iniciativa que los ayude a salir de su rutina diaria”.

El responsable municipal ha afirmado que “es la primera actividad que estamos desarrollando con el Centro Alhucema, pero a partir de ahora serán muchas más”. Vacas ha adelantado que ya han programado una visita guiada al Bosque de la Bañizuela que se desarrollará en abril. En otoño también se va a llevar a cabo otro taller de elaboración de jabones con aceite de oliva.

Por su parte, la dirección del centro reconoce que los temas medioambientales ocupan una parte importantísima en el proceso de aprendizaje de los usuarios de Alhucema. “ Nuestro alumnado está muy concienciado ambientalmente. El Centro pone en práctica las 3R -Reduce, Reutiliza, Recicla-; son agentes directos en el proceso de conservación y cuidado medioambiental. Desde el centro nos planteamos como un objetivo básico que nuestros usuarios conozca lo mejor posible los recursos naturales que les ofrece Torredelcampo. Por ello vamos a fomentar actividades de senderismo o reforestación de especies autóctonas”, admite Isabel García, directora de la residencia.

Los educadores ambientales que han impartido el taller han definido esta formación como “un taller que plantea los principios básicos de como cuidar y mantener una planta que desarrollamos en maceta. Es una experiencia de aprendizaje muy práctica, en la que cognitivamente nos familiarizaremos con los diferentes sustratos, conocemos los distintos tipos de fertilizantes orgánicos que pueden fabricar ellos mismos y, ante todo, los va a acercar a la naturaleza”, asegura Antero Cañada, responsables del Centro de Educación Ambiental “El acebuche”.