Un bando de la alcaldía informa que de acuerdo con la Orden de 21 de mayo de 2009, de la Consejería de Medio Ambiente, queda totalmente prohibido el uso del fuego desde el 1 DE JUNIO AL 15 DE OCTUBRE, principalmente, en la quema de vegetación natural, residuos agrícolas y forestales y barbacoas, incluídas las áreas de descanso de la red de carreteras, y las zonas recreativas y de acampada, aún estando habilitadas para ello.

Durante la época veraniega, muchos de los municipios andaluces cuentan con peligro alto de sufrir incendios forestales, por las condiciones meteorológicas que presenta la comunidad autónoma andaluza. Un incendio puede provocar graves daños no sólo en el patrimonio forestal, sino afectar también seriamente tanto a la economía como a la población de un municipio, Por ello, el alcalde pide en el bando la colaboración y responsabilidad de los vecinos y vecinas para evitar situaciones irreversibles y recuerda unas normas básicas, cuyo respeto es fundamental para minimizar el riesgo de que se produzcan incendios.

Además de estas prohibiciones expresas, es necesario también que el vecindario tenga presente que durante todas las épocas del año no está permitido arrojar o abandonar cerillas, colillas, cigarros y objetos en combustión. Tirar o abandonar sobre el terreno, papeles, plásticos, vidrios o cualquier tipo de residuo o basura y, en general, material combustible o susceptible de originar un incendio.

Las actividades relacionadas con el lanzamiento de cohetes, globos o artefactos de cualquier clase que contengan fuego o puedan provocarlo requerirán autorización expresa de la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía.

La ciudadanía también debe conocer que los emplazamientos de aparatos de soldaduras, grupos electrógenos, motores o equipos fijos de explosión o eléctricos, además de los transformadores eléctricos deberán rodearse de un cortafuego perimetral de una anchura mínima de 5 metros. Es importante recordar que bajo las líneas eléctricas de baja y media tensión de propiedad particular deberá eliminarse la vegetación (ramas de árboles, matorral, pastizal) situada a una distancia inferior a 2 metros.

Estas normas no son aleatorias, sino que están dirigidas a reducir y evitar las actividades que producen incendios forestales, una lacra que cada verano afecta a miles de hectáreas forestales en Andalucía.