Impotencia, rabia contenida, frustración y mucho, un inmenso dolor causan los crímenes machistas al conjunto de la sociedad. Un sentimiento que nos conmueve y nos paraliza. Una sociedad conmocionada que quisiera gritar ¡BASTA! y que se la oyese en el fin del mundo. Pero que opta por el silencio, en señal de respeto a la familia de las víctimas, así como a la madre y los dos hijos, presuntamente asesinados a manos de su propio padre y pareja, en la vecina ciudad de Úbeda.

Eso es lo que ha hecho Torredelcampo. Sumarse al silencio horrorizado, concentrarse a las 12:00 horas, en las puerta de la casa consistorial para expresar su condena ante el triple asesinato cometido en el municipio amigo de Úbeda y para mostrar su repulsa ante la barbarie machista que sigue ejerciendo violencia de género.