Más de 100.000 euros ha invertido el ayuntamiento en la puesta a punto, tareas de mantenimiento y desinfección general de los cuatro centros educativos del municipio. Un montante económico que, este año, se ha incrementado un 25% ante la necesidad de llevar a cabo intensas labores de desinfección anti-COVID, para garantizar una vuelta a las clases segura para miles de niños y niñas.

El alcalde, Javier Chica y el concejal de Servicios Municipales, Simón Vacas, han visitado el colegio Juan Carlos I, donde esta mañana se estaban desinfectando puertas, rejas, pasamanos, patios y paredes de las zonas exteriores del centro. Previamente a este último paso, en todos los centros se han realizado labores de pintura integral, limpieza y desinfección global, fontanería, jardinería y mantenimiento en general.

Chica ha asegurado en su visita que “el ayuntamiento no sólo ha asumido sus responsabilidades y competencias en el mantenimiento y mejora de nuestros centros escolares, sino que nos hemos responsabilizado del sobre esfuerzo y sobre coste que supone abrir los colegios con las garantías necesarias de seguridad e higiene que la situación nos obliga para prevenir contagios. Nos sentimos desamparados por parte de la Junta de Andalucía que, hasta el momento, no ha asumido su cometido para garantizar el restablecimiento del curso con garantías para la salud de la comunidad educativa”.

El alcalde también ha querido transmitirle a las familias un mensaje de tranquilidad, serenidad y comprensión ante la vuelta al cole de sus hijos e hijas. “El profesorado está realizando un trabajo encomiable, duro y novedoso; han tenido que asumir tareas que no son propias de su cometido para que los centros afronten el curso en las mejores condiciones de seguridad”, ha afirmado Chica.

“Desde el ayuntamiento vamos a llegar hasta donde sea necesario. Vamos a exigirle a la Junta de Andalucía los recursos extraordinarios que vamos a destinar a mantener los colegios en las condiciones de higiene que exige la situación, porque así lo contempla la ley. Pero evidentemente, no vamos a dejar desatendidos nuestros centros educativos en ningún momento”, ha admitido el alcalde.

La situación extraordinaria provocada por el COVID-19, obliga a incorporar una plantilla de trabajadoras permanentes en los centros, que se responsabilicen de las tareas de desinfección diarias. Este nuevo servicio le va a suponer al ayuntamiento un coste de más de 180.000 euros anuales de sobre coste.